Una estupenda reflexión sobre la vida misma.
Muchas veces la vida pasa ante nuestros ojos esperando ese tren de la felicidad que aparentemente nunca llega, y mientras seguimos esperando, y tan ensimismados en la espera, dejamos pasar lo verdaderamente importante, perdemos de disfrutar de las pequeñas-grandes alegrías que nos ofrece la vida...
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