sábado, 22 de marzo de 2014

XVI Jornadas de Bioética San Juan de Dios: Principio de Justicia

Durante los días 20 y 21 de marzo, hemos disfrutado en el Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga de las XVI Jornadas de Bioética San Juan de Dios. Estas jornadas nacionales estaban organizadas por la Provincia Bética de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y se ha centrado en el principio de Justicia, abordando el concepto en dos vertientes; una centrándose en la sociedad justa y otra en la sociedad inclusiva, todo ello dividido en tres bloques: “El problema de la Estigmatización Social”, “Hacia la Igualdad de Derechos” y “Alcanzando la Inclusión”; con el objetivo último de lograr la inclusión y la integración real y plena de los usuarios.

Además de contar con la participación de varios expertos en el campo de la Bioética para las diferentes conferencias y charlas formativas, una de las principales novedades que han incluido estas jornadas, a las que hemos asistido unos 110 profesionales, fue contar con la experiencia de los usuarios y sus familiares, ellos nos han contado sus vivencias y problemáticas en dos mesas redondas cuyos debates han sido: “La voz del usuario: vivencia de la enfermedad mental y discapacidad” y “Escuchando a las familias: la enfermedad mental y la discapacidad desde el punto de vista de los familiares”.

Desde nuestro centro San Juan de Dios de Ciempozuelos, se participó con una ponencia: “El Derecho al Trabajo Normalizado en Salud Mental”. Y además, desde el Equipo Local de Bioética hemos participado con un Poster, que fue seleccionado por el Comité Científico para defender públicamente: “Actuamos en justicia, pero, ellos ¿cómo nos valoran? ¿qué nos piden?”.



Pues seguimos dando pasos y aportando nuestro granito de arena en este campo.


martes, 4 de marzo de 2014

Perdono pero no olvido


Tú conoces mi corazón rácano, Jesús.
Tú sabes cómo funciona mi memoria,
y la cuenta que lleva de los fallos que le hacen ...
Límpiame de todo recuerdo de aquello que me hicieron.

Regálame, Señor, una memoria sana.
Ayúdame a olvidar y no permitas
que mi rencor me deje llevar cuenta de nada.

Líbrame, Tú, de la vanidad exigente,
que me hace regañarme y no aceptarme.
Susúrrame que los fallos son oportunidades para crecer.
Me exijo, y exijo demasiado a los demás.
Dame, Señor, un corazón tolerante para mí y para los otros.
Enséñame a perdonar a tu manera: sin fin.

Jesús, pongo ante Ti los nombres
de todos aquellos que me hicieron algún daño.
Quiero perdonarlos contigo,
y quedarme con el corazón limpio de memorias dolientes.

Dame amnesia, Señor, que olvide todo,
vacía mi mente de todos los rencores,
que no me quede ni un detalle de dolor,
que acepte todo lo que me dolió como parte de mi historia,
como semilla de lo que hoy soy,
de lo que Tú y la vida habéis hecho conmigo.
Me perdono contigo por mis fallos, mis desaciertos,
mis prisas, mis malos humores, mi falta de risa.
Siento, Señor, que eres perdón y que me envuelves.

Ginel y M. P. Ayerra
'La Palabra del Domingo y fiestas’ Ciclo A
Editorial CCS

lunes, 3 de marzo de 2014

San Juan de Dios, Patrono de los enfermos

San Juan de Dios, fundador de los Hermanos Hospitalarios, nació en Montemayor el Nuevo (Portugal) el 8 de marzo de 1495 y murió en Granada el 8 de marzo (actual día de su fiesta) el año 1550.

El papa León XIII declara a San Juan de Dios Patrono de todos los hospitales y enfermos del mundo, y manda la inserción de su nombre en las Letanías de los Agonizantes. Pío XI,  declara igualmente a San Juan de Dios Patrono de todas las asociaciones católicas de enfermeros, y de todos los enfermeros de ambos sexos del mundo. 




Junto al Himno a San Juan de Dios tenemos la imagen de San Juan de Dios salvando a los enfermos de incendio del Hospital Real, Manuel Gómez-Moreno González (1880). Museo de Bellas Artes de Granada.

Cuaresma 2014. Ciclo A. Con la cruz entre las manos

Material para el tiempo de Cuaresma, se incluye reflexión del evangelio dominical...

Cuaresma 2014: en la enfermedad

Pronto vamos a dar inicio al tiempo de cuaresma, ya nos vamos preparando para ello, por lo menos con el material que nos ayudará a vivir este tiempo, un tiempo de renovación interior, porque es lo que tiene la cuaresma, que nos lleva a la sanación, nos lleva a la VIDA. Como católicos no tiene sentido para nosotros hablar de cuaresma si no pensamos en la pascua.

La cita bíblica que ha utilizado el Papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma de este año es «Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza» y nos afirma a lo largo de su mensaje que «la pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. Y es que la pobreza de Cristo es la mayor riqueza, esa confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento. A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas.»

Cuaresma es un caminar durante cuarenta días, el inicio del camino, esos cuarenta días para la Pascua, se inicia el Miércoles de Ceniza (5 de marzo) con la imposición de la ceniza y con una invitación a creer en el evangelio, la mesa de la que también se alimentan nuestros enfermos, cunado por cualquier motivo no pueden alimentarse con la Eucaristía.

Si empezamos a dar pasos lo primero que nos encontramos es a San Juan de Dios (8 de marzo), un ejemplo de hacerse pobre para enriquecernos con su pobreza, un buen samaritano que previamente fue uno de tantos tirados en la cuneta, al que llamaron loco, y que nos guía en este camino cuaresmal, nos invita a que «hay que darlo todo por el todo, que es Jesucristo» (Primera carta a la Duquesa de Sesa), además ya nos avisa él, de cara al primer domingo de cuaresma, que «el diablo nos ataca tendiéndonos lazos y redes en los que caigamos y tropecemos, para impedirnos hacer el bien y practicar la caridad» (segunda carta a la Duquesa de Sesa). Habrá que estar en vela, de eso saben mucho los enfermos, y sus familiares, cuántas noches en vela, en oración por el enfermo y con el enfermo.

En el primer domingo de Cuaresma (9 de marzo) nos encontramos con el ‘HOMBRE’, el hombre que es tentado, y aprendemos con Jesús, que las tentaciones no son malas en si, son hasta necesarias, porque nos hace personas maduras. ¡Cuanto de esto tendrían que contarnos nuestros enfermos!, ¡cuántas tentaciones a lo largo de su enfermedad! y sin embargo aprender a crecer en paciencia, en humildad, en oración, en fe.

En el segundo domingo de Cuaresma (16 de marzo) nos encontramos con la experiencia de DIOS en el Tabor. El Tabor, es el lugar donde nuestros enfermos llegan después del traginar diario, a descansar de los dolores y del sufrimiento, lugar de encuentro con Dios que los abraza con su bondadosa misericordia, son momentos de dicha, de esperanza que les ayuda a mantenerse en la noches y en las penas. Estos momentos de teofanía no son perennes, pero dejan huella en los corazones de nuestros enfermos.

En el tercer domingo de Cuaresma (23 de marzo) nos encontramos con el AGUA de la samaritana, una simbología de que el hombre siempre tiene sed, independientemente de su situación; podríamos decir que en sí el hombre es sed, ya que siempre está insatisfecho, y más nuestros enfermos, que como mínimo tienen sed de salud y también sed de amor, del Dios amor; por tanto, su sed es infinita y Cristo, el agua viva que puede saciar esa sed.

En el cuarto domingo de Cuaresma (30 de marzo) nos encontramos con la LUZ, la ceguera de este hombre simbolizaría los momentos de enfermedad, en los que se dan muchas noches, en ocasiones muy densas, se espera con ansia que llegue el alba para dar gracias por el nuevo día, se siente la necesidad de la luz de Cristo y de ser nosotros luz, se necesita esa luz material que lleve luz al corazón. Aquí entra en juego la importancia de las miradas. Se dan como tres necesidades: ver a Jesús, ver como Jesús y también de ser luz.

En el quinto domingo de Cuaresma (6 de abril), la secuencia de la resurrección de Lázaro nos ofrece un canto a la VIDA. Es cierto que la muerte está allí, que camina a la sombra de la vida; la enfermedad se puede considerar una muerte física, pero también suele venir acompañada de la muerte psicológica por la tristeza o por la soledad, o la muerte sociológica ocasionada por la inadaptación, o la muerte espiritual por la dureza de corazón. Y en todas está el Espíritu de Dios que es vivificante, que puede remover todas las losas de nuestros sepulcros.

Norka C. Risso Espinoza

sábado, 1 de marzo de 2014

San Juan de Dios 2014




8 de Marzo, festividad de San Juan de Dios, patrono de los enfermos.

Cada año el Hno. Isidoro Santiago, O.H., de la Provincia Bética, comparte una presentación con todos, con la intención de dar a conocer a nuestro Fundador, pues aquí tenemos la de este año y a cuantos más llegue mucho mejor...

¡¡¡FELIZ DÍA DE SAN JUAN DE DIOS!!!

y para conocer más puedes acceder en http://www.sanjuandedios-oh.es/