El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del
Vaticano, realizó ayer una visita al hospital pediátrico Bambino Gesú de Roma
para llevar los saludos de Benedicto XVI con motivo de la Navidad.
El Bambino Gesù es un pediátrico de vanguardia con cuarenta especialidades, 550 camas y cada año registra unos veinticinco mil internamientos. Si bien está situado en el monte Janículo de Roma, es territorio vaticano. En octubre de este año el hospital abrió una nueva sede --cercana a la basílica de San Pablo Extramuros- que tomó el nombre de Benedicto XVI, y está dedicada a los consultorios, hospital del día, y a la investigación científica.
El cardenal Bertone, dirigiéndose al personal médico y a los pacientes, recordó que
El purpurado le agradeció a todos los operadores sanitarios por “la laboriosidad y profesionalidad” y les invitó a “superar cada egoísmo, resto del hombre viejo dentro de nosotros, y a vivir en la verdad del tiempo nuevo inaugurado con el nacimiento del Redentor”.
Sobre la tragedia de los niños asesinados en la reciente masacre en Connecticut, Estados Unidos, invitó a que “la angustia por esta tragedia se transforme en oración fervorosa y conmovida, y suscite en todos nosotros y especialmente en quienes tienen el poder, la firme voluntad de establecer medidas eficaces para proteger la vida de los niños”.
Siempre en el ámbito de las fiestas de fin de año, el domingo 16 de diciembre tuvo lugar en el Senado de Italia, Palazzo Madama, un concierto de Navidad. Todo lo recolectado, 42.000 euros --gracias a los billetes de entrada que tuvieron un costo mínimo de 120 euros- fueron destinados en beneficencia para el hospital Bambino Gesú y su proyecto Orphanet Italia, destinado a la investigación y lucha contra las enfermedades raras.
Tocó
ROMA, miércoles 19 de diciembre de 2012
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